728x90 AdSpace

.

.

Festival de los 7 Moles: El Asador Vasco (Parte I)



“¡Qué lejos estoy del suelo donde he nacido!inmensa nostalgia invade mi pensamiento;y al verme tan solo y triste cual hoja al viento,quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento.” Canción Mixteca


La comida oaxaqueña siempre ha sido un agasajo para mí, el hecho de poseer muchos sabores de infancia que cuando llegan nuevamente me llenan de gozo. Disfruto mucho esa cocina de tendencias históricas de enigmas en especias y de personalidades en un guiso. 

Sin embargo, este hermoso estado es inmenso, de manera que, es en cantidades enormes muy mágico, los eventos históricos han influenciado de manera distinta a cada una de las regiones del estado. La gastronomía local participa en gran medida de esto y se conjuga con los ingredientes nativos para crear en conjunto , platillos que llenos de colores, transportan a diversas realidades sensoriales, hacen que te enamores aún más de este bello pueblo oaxaqueño. 

De la variedad de culturas y tradiciones que existen en nuestro estado es que emerge el Festival de los 7 Moles, que además, por si fuera poco, se sitúa en el marco de la Guelaguetza 2014. El restaurante encargado de transportarnos en este mar de sabores, texturas y olores fue El Asador Vasco; lugar que  logra la convivencia de la comida internacional, la vasca y, por supuesto, la oaxaqueña. 

El poder disfrutar de este espectáculo culinario debería ser enmarcado por el espacio en el que José María Morelos y Pavón escribió el famoso texto “Sentimientos de la Nación”. Este restaurante guarda entre sus paredes, miles de historias de sobremesa de personas que se han dado cita en él, siendo que se fundó en el año de 1978 y que al día de hoy sigue mostrando un particular cobijo a cualquier persona que guste de las bondades de lo culinario. 

Este restaurante entró en conciencia de satisfacer a varios paladares que nos dimos cita para degustar sus platillos y nos encaminó para que nuestra experiencia fuera en demasía placentera. 

Comenzamos la tarde abriendo el apetito con un mezcal joven de gusano de la marca El Señorío, de Casa Guillermo Prieto; debo decir que esos tonos ácidos y olores herbales sin duda presagiaron lo maravillosa que sería la tarde, despertaron nuestras papilas gustativas y estábamos listos para poder combinarlos con el plato que contenía las entradas. Queso fresco, chapulines, guacamole y quesillo; la deliciosa forma en la que el mezcal hace salivar ayuda a intensificar los sabores, cada uno de los platos poseía sabores frescos en singular, pero en su conjunto y culminados con el mezcal, proveían de las endorfinas suficientes para estar por demás feliz por ser partícipe de aquel momento. 

Mezcal Señorío, chapulines, quesillo, guacamole y queso fresco

 La festividad de los 7 moles comenzó con un “amarillo de conejo y pitiona”,  los colores de este plato son fantásticos, tonos naranjas que contrastan con el blanco arroz, nuestro plato parecía un delegación de la Guelaguetza entrando a la Rotonda de las Azucenas. En cuanto al sabor, nos presenta tonos ácidos, vertientes de nitidez en cada sorbo, la forma en como el conejo absorbe el mole y lo complementa con su suavidad es delicioso, como se nos da la oportunidad de jugar con los calabacines y las bolitas de masa,  dejar que una vez más se inunden de los olores de especias tostadas y un picante particular. Un plato excelso. 

Amarillo de Conejo y Piriona

Por la magnitud de esta degustación y para poder describir cada uno de los platos decidimos dividir esta entrega en dos partes, queremos darle el valor que merece cada mole, proveer a nuestros lectores de nuestras sensaciones. Así que esperen el próximo miércoles las segunda parte de esta entrega en donde hablaremos de los otros seis moles. 

VER SEGUNDA PARTE
  • Blogger Comments
  • Facebook Comments

0 comentarios:

Publicar un comentario

Item Reviewed: Festival de los 7 Moles: El Asador Vasco (Parte I) Description: Rating: 5 Reviewed By: Oaxaca Tu Mundo
Scroll to Top