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Mini Taj, cocina de la inda.

Restaurante de Comida India

García Vigil 304, Colonia Centro, Oaxaca, Oaxaca.

Tel: 01 951 109 6960

Mail: restauranteminitaj@gmail.com

Horario:
De lunes a domingo de 11:00 a 22:00 

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Actualización del 10 de Julio de 2014


“El que recibe a sus amigos y no presta ningún cuidado personal a la comida que ha sido preparada, no merece tener amigos” Anthelme Brillat-Savarín 

Siempre he pensado sobre la concepción de la comida exótica ya que es curioso el hecho de que lo diferente, raro y/o extravagante en algunos lugares puede resultar cotidiano y normal en otros. Por ejemplo, en México el picante es parte fundamental de nuestra gastronomía, desde un simple aderezo hasta la base de algún mole y/o guiso, lo cual resulta excesivo en otros países, ya que sus papilas gustativas no están acostumbradas a eso; concluimos que en otros rincones del mundo nuestra vasta cocina es exótica.
Hago referencia a lo exótico porque para muchos la comida de la India es un baile de sabores, una fiesta de especias y texturas, una simbiosis de historia culinaria. En México se tienen concepciones de esta cocina, sin embargo, me atrevería a decir que no está tan lejos de los sabores de nuestro terruño y que, por lo tanto, es muy digerible para nuestro sistema digestivo. Los guisos son muy importantes, son la base de cualquier plato, los juegos de sabores que se pretenden dar en cada uno son hermosos, enamoran. 
Esta semana, visitamos nuevamente un establecimiento del que ya hablamos en esta columna. En la primera entrega resaltamos su frescura, su gran enfoque culinario y el potencial voraz de crecimiento que tenían como concepto. Mini Taj es perseverancia, afronte de calamidades y amor por la cocina. Esta nueva visita se dio porque este restaurante decidió cambiarse de domicilio y ubicarse en García Vigil 304, en el Centro Histórico de nuestra ciudad, y así unirse a la extensa propuesta gastronómica del más deleitable cuadro de la ciudad. 
Ahora la cercanía lo convierte en una alternativa muy latente en cada visita al corazón de la ciudad ya que, aunque con un número reducido de mesas, nos sigue mostrando una calidad excelsa en sus preparaciones. El chef Ramesh, un amante de los sabores, te lleva a explorar las frecuencias sensoriales de sus platillos, es innegable la satisfacción que provoca ver a una persona disfrutar tanto el cocinar, deleitar y enamorar. 
Como primer plato en esta degustación, disfrutamos de un italian zucchini masala, plato que es un guiso con calabazas, que sin duda es mágico, es inmensamente delicioso, te provee de toda una experiencia olfativa y gustativa; el guiso a base de masala es rutilante, las calabazas, al ser un producto tan noble, absorben todo ese sabor pero sin perder consistencia y firmeza, un plato que podría comer siempre. 

Italian zucchini masala

Continuamos el gozo con un dhal moong, una sopa de lentejas que es muy parecida a la que se prepara de este lado del mundo, sólo que sin la variedad de charcutería a la que estamos acostumbrados, de manera que todo esto es sustituido por un cúmulo de especias que proveen a los sentidos de innumerables sensaciones, uno se encuentra con olores y sabores que atrapan, es un plato sencillo en aspecto pero con un trasfondo que reta a los sentidos. Textura, cuerpo y sabor con un ligero tono picante.
Dhal moong

El siguiente plato en nuestra mesa fue un mutton madras, que es un curry de cordero, exquisito plato, lo disfrutas antes de explorarlo, estas especias se manifiestan una a una, olores intensos, sabores sin restricciones, el cordero suave y fijo, con la meta de satisfacer, sin duda es un agasajo para los sentidos, la filantropía del sabor.
Mutton madras

El postre llegó en forma de halua, un plato a base de coco que no le pide nada (en cuanto a textura) a un gulab jamun. Este postre es magnífico, es un tanto seco por fuera, pero al probarlo te sumerges en la inmensidad de las texturas, trozos de coco se manifiestan para hacer una verbena, el sabor es muy intenso y dulce, lo caliente de este plato enciende aún más su sabor, demasiado recomendado. 
Halua

Mini Taj es una propuesta muy interesante y de muy alta calidad, mantienen sabores característicos de la India porque importan gran parte de las especias desde Asia y los conjugan con productos frescos oaxaqueños. Es un gran lugar con demasiado potencial para llegar al gusto de un amplio sector oaxaqueño, reitero mi petición por romper esa barrera y atrevernos a probar culturas gastronómicas distintas a las que conocemos. Aunado a lo anterior este establecimiento es muy económico, lo que permite probar en cada visita un número importante de platillos. 
La recomendación: italian zucchini masala y mutton madras









Primera reseña en Marzo de 2014
Curiosamente, este fin de semana tuve la oportunidad de asistir al “Encuentro de Tututepecanos radicados en la ciudad de Oaxaca”, en donde una vez más me di cuenta de la inmensa cultura gastronómica que tenemos en este estado. Platillos de todos tipos acompañaron esa hermosa celebración y todo este entorno me hizo reflexionar en el hecho de por qué el oaxaqueño se niega a probar y experimentar con estilos culinarios de otros lados del país o el mundo. Concluí que el pensar que nuestra gastronomía es la mejor del mundo es ser egoístas, es demeritar situaciones históricas de otros rincones del mundo, y además, es correrle a nuestra propia historia a sabiendas que otros países son en gran medida responsables de la sumamente rica cocina que tenemos actualmente.
En este tenor es que decidimos visitar un establecimiento que nos comparte un pedacito de una cultura muy antigua, que mantiene sus tradiciones y costumbres y que se impregna día a día lo contemporáneo. Mini Taj fue el lugar que nos abrió las puertas esta semana, restaurante de comida de la India en Oaxaca, ubicado en la colonia Reforma en una de tantas privadas en las que jamás se pensaría que se pudiera salir con una sonrisa después de conocer rasgos de una cultura y gastronomía distinta a la nuestra. El lugar es pequeño, muy pequeño, en la decoración se nota el esfuerzo puesto por los propietarios por hacer de este un lugar cómodo, su tamaño es opacado por la nobleza de su cocina y la inmediata atención.
Para que lo anterior fuera posible, el chef Ramesh Chawla, originario de la India y cuya carrera como cocinero asciende a 20 años, se permitió cocinarnos un menú de seis tiempos que nos mostrara lo que este lugar tiene para deleitar a nuestros paladares. Ramesh nos recibió con una Indian King Shake, que es un batido de rosas y sirup (jarabe), además del gran sabor y frescura que ofrece esta bebida, proporciona un grado de confort al cuerpo, la relajación se hace presente y los sentidos se activan, no se puede iniciar mejor una comida. 





El primer plato de la degustación fue el sheek kebab, que básicamente son pinchos de cordero marinado en especias, es un plato de textura seca por el tipo de cocción, pero que nos ofrece un sabor bastante intenso, es decir, las especias rodean el paladar, el combinar estos pinchos con limón y tomate culmina el acto, esa unión de sabores es fresca, deleita en demasía. Es un plato que se podría convertir en tu preferido hasta para ver el fútbol. 


Continuando la degustación llegaron a nuestra mesa unas samosas, que son unas empanadillas de forma triangular, dichas empanadas estaban rellanas de papas, y una variedad de especias, nos muestra tonos dulces-salados, es bastante disfrutable, la textura crocante en el exterior se conjuga con la suavidad del interior, una entrada muy típica y de muy buen sabor. 

El tercer tiempo de esta degustación llegó a nuestra mesa en forma de una Dhal Soup (sopa de lentejas tradicional de la India) que es muy parecida a la que se prepara de este lado del mundo, sólo que sin la variedad de charcutería a la que estamos acostumbrados, de manera que todo esto es sustituido por un cúmulo de especias que proveen a los sentidos de innumerables sensaciones, uno se encuentra con olores y sabores que atrapan, es un plato sencillo en aspecto, pero con un trasfondo que reta a los sentidos. Textura, cuerpo y sabor con un ligero tono picante.

El Dhal Soup estaba enmarcado por un Naan (pan plano de harina de trigo y sin levadura) de ajo, que encajaba perfecto, la nariz absorbía el olor. ¡delicioso! 


Después que nuestras papilas gustativas habían atravesado un grado de emotividad al poder disfrutar de un plato económico, pero de gran sabor llegó a nuestra mesa el cuarto tiempo. Baingan bharta, un plato vegetariano a base de Baingan (berenjena), sin duda este plato nos ofrece una vez más ese juego de texturas en las que la berenjena absorbe ese mundo de especias que acompañan este guiso, texturas y sabores variantes, pero que terminan por unirse con la aplicación de unas gotas de limón. En el marco de la degustación de este plato pudimos disfrutar de un arroz que sin duda debería ser replicado en la cultura de occidente, el arroz sabía delicioso, tanto que personalmente podría devorar tazón tras tazón sin parar. Exquisito.

El quinto plato fue un curry con bolitas de cordero llamado Lamb Kofta, tonos picantes resaltaban el sabor del cordero, nunca sentí exceso de sabor, el cordero estaba perfectamente cocido, era una delicia, su textura acompañada del curry era un deleite, sin duda un plato que pediré nuevamente en mi próxima visita. 

Para terminar, el chef Ramesh trajo a nuestra mesa un plato llamado Gulab Jamun, que es un dulce elaborado con una masa, en la que sus principales ingredientes son la leche en polvo y harina, y que luego es frita en aceite. La masa se endulza con azúcar, agua de rosas, cardamomo y se colorea con algunas hebras de azafrán que le proporcionan el color rojo característico. Este es un plato magnífico, es un altar al hecho de que la textura puede marcar el camino de los sabores, la forma en como se deshace en el paladar. Es un plato muy noble, su suavidad es compleja y enigmática pero sin duda deja un gran sabor de boca. 


Cuando pensábamos que esto sería todo llegó un café estilo Hindú, nada parecido a lo que había probado, muy consistente, no tan líquido, a pesar de que en nariz no ofrecía tantos aromas en paladar ofrecía una amargura deliciosa que terminaba con un ligero tono dulce. 

Mini Taj es una propuesta muy interesante y de muy alta calidad, mantienen sabores característicos de la India porque importan gran parte de las especias desde la India y los conjugan con productos frescos oaxaqueños. Es un gran lugar con demasiado potencial para llegar al gusto de un amplio sector oaxaqueño, reitero mi petición por romper esa barrera a atrevernos a probar culturas gastronómicas distintas a las que conocemos.

Aunado a lo anterior este establecimiento es muy económico, lo que permite probar en cada visita un número importante de platillos. 
La recomendación: Gulab Jamun.

Chef Ramesh y Eduardo

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